Fuentes de Sanidad se pronuncian sobre la aplicación del certificado de vacunación en diferentes comunidades autónomas.
Durante este puente de la Constitución, muchas son las comunidades autónomas que ya han implantado la exigencia del certificado COVID para acceder a multitud de establecimientos. Unas medidas de las que el Ministerio de Sanidad no opina oficialmente, pero si que generan opiniones internas. Y por ello hemos querido saber más a través de un responsable de Sanidad.
«Les hemos quitado el ocio nocturno, el poder viajar, los grandes espectáculos, el poder ir al gimnasio, a la cafetería e incluso a celebraciones. Les hemos amenazado con debates mediáticos sobre suspender a todo no-vacunado de empleo y sueldo, de negarles la atención sanitaria y les hemos lanzado a todo el mundo en contra. Y siguen sin ceder.»
El responsable de Sanidad recuerda la ilusión con la que diseñaron sus primeras campañas mediáticas contra los no-vacunados. «Aún recuerdo la alegría con la que diseñamos campañas especiales para convencer a los no-vacunados. «No-vacunado se arrepiente de no haberse vacunado en su lecho de muerte». Fue una idea genial. Además basada en hechos reales. Fue el caso de un octogenario del estado americano de Wyoming que en su último suspiro dijo «¿Para esto me he vacunado? Lo llego a saber y os mando a la mierda». Cambiamos algunos detalles y mandamos la noticia a todos las agencias para comenzar la guerra contra los no-vacunados».
Pero el responsable de Sanidad continúa mostrando detalles de cómo se está afrontando la cuestión de los no-vacunados dentro del Ministerio y, seguramente, de muchas Consejerías. «(…)pero a pesar de todas las campañas, amenazas y presión social y legal aplicadas contra ellos, no hay tutía. Siguen tercos perdidos y empeñados en querer garantías. Es que así es imposible. No responden al miedo y quieren garantías y seguridad. No saben lo caro que nos salen.»
El coste de los no-vacunados es un factor que muchos tienen en cuenta. Y sobre eso le preguntamos a la fuente de Sanidad. «No, su atención no nos sale cara, los ingresados suelen ser mayores de 60 años con patologías, lo de estar vacunados o no, no afecta al coste. Lo que nos sale caro de los vacunados es todo el gasto en campañas mediáticas. Tenemos 30 estudios creativos creando historias sobre no-vacunados arrepintiéndose y otros 30 diseñando nuevos debates absurdos para asustarles. Es que ya no sabemos con qué asustarles. A este paso a los no-vacunados habrá que quitarles el Wifi. Pero es que ni así. Éstos se pondrán a escuchar casettes de chistes de Marianico el Corto y se la pela todo.»