El pomposo dictador bielorruso ha hecho unas serias y amenazantes declaraciones sobre España tras la recepción de una llamativa carta.
Aleksandr Lukashenko, líder la República de Bielorrusia, ha tenido una semana horrible. Y así lo demuestra en una reciente aparición en televisión. ¿El motivo? Al parecer, el dictador ha recibido una carta procedente de España con un contenido muy desagradable y que ha provocado una crisis diplomática.
«Estaba yo en mi patatal enterrando cadáveres de opositores cuando me dijeron que había recibido una carta desde España. Me extrañó, pero pensé que sería una carta de un admirador, pues como destinatario ponía Sasha y no Aleksandr. Nadie me había llamado Sasha desde el siglo XVII».
Pero no se trataba de la carta de un admirador español, ni mucho menos, si no que el contenido era muy amenazante.
«La carta tenía unos bultos extraños, pero ningún detector de metales ni de sustancias sospechosas detectó nada extraño. Hasta que vi el contenido. Eran mondas de patata. Patata bielorrusa exactamente».
Puede parecernos algo absurdo y nada que pudiera causar una crisis diplomática, pero el dictador de sudadas axilas nos explica el problema.
«Todos conocen mi afición a los tubérculos. No hay nada que crezca mejor en suelo bielorruso. Aparte de los opositores, que últimamente brotan con mucha fuerza. Pero los entierro otra vez y son un buen abono para mis patatas. Aprovecho la ocasión para decir que las mejores patatas de Europa son las Patatas Batka, directas de mi huerta y abonadas con los mejores presos políticos. Pero volvamos a la carta. El caso es que mandar mondas de patata a un bielorruso es como dejar una cabeza de caballo para la Mafia. Es una amenaza de muerte evidente.»
Pero no solamente se encontró mondas de patata. En la carta había algo más ofensivo según afirmó el senil dictador.
«Ese maldito español no sintió bastante satisfacción con amenazarme. También me envió una foto de su pene con una nota detrás que ponía «соси, Саша/chú**mela Sasha». Y sé que era suyo porque se había recortado el vello púbico con la forma del escudo de España y esas proporciones exageradas son de un clima cálido. Me amenaza y encima me falta al respeto. Esto no va a quedar así. Voy a exigir explicaciones al gobierno español por el comportamiento irrespetuoso de sus ciudadanos, no soy un tirano y tengo sentimientos»-dijo el dictador mientras se secaba las lágrimas con la Carta de los Derechos Humanos.
El gobierno español ya ha comunicado que no se hace responsable de las cartas que envían sus ciudadanos y que no pueden ayudar al dictador. «No estamos para los españoles, tampoco vamos a estar para ayudar al viejo de las patatas»– afirman fuentes gubernamentales.
A pesar de ello, fuentes de inteligencia bielorrusa ya trabajan para identificar al agresor español. Tras identificar que la carta fue enviada desde Barcelona, por lo que podría ser catalán, se tomaron medidas biométricas del pene y de los testículos. «Por el origen de la carta, debería ser catalán, pero por el tamaño de los testículos, es vasco o un toro con inflamación, es absurdo. Además la nota está escrita en ruso. ¿Qué clase de español de Barcelona con medidas biométricas vascas envía mondas de patata y una foto de su pene a Bielorrusia con una nota escrita en ruso? Estamos más perdidos que los cuerpos de los opositores».
Parece que será difícil identificar al joven español que ofendió al viejo dictador fetichista de las patatas, pero una cosa está clara. Соси, Саша.
