Tras la implantación del certificado de vacunación contra el COVID-19 para acceder a diferentes establecimientos, surgen diferentes dudas. Muchas de ellas relacionadas con la efectividad de esta medida para frenar la enésima ola de contagios de este virus que ya lleva dos años con nosotros.
Por ello nos pusimos en contacto con el director de la sección en virología y plagas bíblicas de la Universidad de Chorringrado, el doctor Igor Zadnitskov, que encantado respondió a nuestras dudas.
En primer lugar, el doctor es cauto sobre las circunstancias actuales.
«Tras dos años es muy poco lo que sabemos sobre el virus, no conocemos su origen, ni cómo pasó al ser humano, si bien una cosa es clara, vamos a morir todos. Sea del virus, de viejo o con una maceta en la cabeza, pero quiénes se ponen paranoicos tienen razón, moriremos todos, cosas de la mortalidad».
Pero prosiguiendo nuestra conversación con el doctor Zadnitskov, le preguntamos directamente sobre la implantación del certificado COVID para poder acceder a diferentes establecimientos para frenar la incidencia.
«Una cosa que hemos podido sacar en claro tras arduas investigaciones, es que el virus no frena su actividad tras enseñarle un código QR. Parece ser el primer caso de un virus incívico, pues tampoco cesa en su empeño de contagiar tras pedírselo por favor ni ayuda a las viejas a cruzar» afirma el doctor chernorruso.
(…)el virus no frena su actividad tras enseñarle un código QR. Parece ser el primer caso de un virus incívico(…)
IGOR ZADNITSKOV
Pero profundizando más, el doctor prosigue. «Nuestra investigación avanza, pero el trabajo es harto difícil y hay grandes incógnitas. Seguimos sin saber por qué parece que el virus se expande en el momento en que comienza el frío. Podríamos pensar que es un virus estacional por su impacto en los inviernos del hemisferio norte y de hemisferios sur y su baja incidencia en climas ecuatoriales, pero lo hemos descartado».
Y por último, la solución que nos ofrece el doctor Igor es «la vacunación de los sectores más vulnerables con un inyectable realmente eficaz y que prevenga el contagio. O apostar por el desarrollo de un tratamiento farmacológico que combata eficazmente el virus».