En una reciente rueda de prensa, la formación política VOX, ha mostrado interés por entrar en la industria audiovisual y colaborar activamente en la creación de contenidos culturales afines.
«Vox ha contribuido a la movilización política de muchos españoles que no sentían sus intereses representados. También hemos dado un paso adelante, defendiendo legalmente y por la vía judicial a los españoles atacados por el gobierno y los golpistas. Hemos contribuido también a fundar un sindicato que defienda realmente a la clase trabajadora española de los embates globalistas. Ahora damos un paso más».
Así ha comenzado la presentación de un nuevo plan de Vox en rueda de prensa. Y de película va la cosa. Pues Vox ha mostrado su interés en buscar la forma de entrar en la industria audiovisual con productos culturales afines a sus ideas y, que según afirman, cada vez que dependen de fondos públicos o de los grandes medios, son ignorados y/o rechazados de malas maneras.

«Estamos en conversaciones con creadores e inversores que pudieran ejercer como productores. La cuestión es encontrar una forma de dar salida a películas, series e, incluso, música, que de otra forma sería rechazada por los magnates progres que creen dirigir la industria cultural». Estas son las intenciones que han mostrado en rueda de prensa.
Lógicamente, este plan ha generado dudas entre los periodistas asistentes, pues aunque fuese posible producir películas o series fuera de los que llaman «consenso progre» y «corrección política», su distribución sería harto complicada en los medios convencionales. Tras ser preguntados por esta cuestión, la respuesta ha sido clara.
«Nuestra intención es producir contenido de calidad y que tiene demanda. Seguramente mucha más demanda que ver una Ana Bolena africana. La audiencia demanda productos de calidad y con los que se pueda identificar, no una turra constante. Si los medios convencionales no tienen interés en ganar dinero comprando productos que su audiencia pide, es su problema. Y es un serio problema cuando vendes lo que te da la gana e ignoras las demandas de tu audiencia por caprichos ideológicos. Así no funciona ninguna empresa. Bueno, quizás los monopolios. Pero si nadie quisiera facilitar la distribución de tales producciones, no hay problema. Siempre se puede crear una plataforma digital. Creamos Voxflix y santas pascuas».
Almodóvar se pronuncia
«Esto es una vergüenza, no se puede permitir que la extrema derecha haga películas libremente, es un peligro». Así se ha pronunciado Pedro Almodóvar tras ser preguntado por su opinión acerca de la intención de Vox de buscar productores y profesionales interesados en hacer productos culturales con una línea cercana a su ideología.
«Es que se comienza tolerando producciones privadas sin que el Estado meta mano, luego se exige libertad de creación y luego vienen los problemas cuando la película se te llena de heterosexuales, familias felices y personas funcionales. Sólo falta un hombre con comportamientos heroicos para salvar a su patria y a su familia. Exijo al gobierno que ilegalice cualquier película que permita tales ataques. Y de paso recordarle al Ministerio de Cultura que no me ha llegado cheque de este mes, que así no se puede vivir en condiciones».
Pero el director manchego no se quedó ahí, pues añadió algo más. «Esto es inadmisible. Además, seguro que llenarán sus películas de discurso del odio, de clichés y sus estereotipos recurrentes. Me parece horrible, pero si me disculpáis, llego tarde a un casting de travestis para mi nueva película».
Terminadas sus declaraciones, este medio ha averiguado en primicia que la nueva película de Pedro Almodóvar, será un drama sobre una folklórica transgénero martirizada por su manager, un horrible franquista con una homosexualidad latente. Una gran novedad, sin duda.